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viernes, 15 de marzo de 2019

RELATO: DANDO SEXO ORAL A UN AMIGO

Hola les envío mi relato de sexo oral qtuve con uno de mis amigos.

SEXO ORAL A PABLO
En este relato platicaré la forma o la manera de cómo me gusta hacer el sexo oral a mi pareja cuando estamos en una relación íntima.
Hace unos días salí con uno de  mis amigos, Pablo,  él es gay activo, me llamó para invitarme a comer para después de eso ir a pasarla juntos en la intimidad en un hotel.
Sonó mi celular y contesté, reconocí su voz y de inmediato me vino a la mente que él me busca para invitarme a salir y tener sexo con él. Muy entusiasmada le contesté.
-¡Hola Pablo!  ¿cómo estás?  Me da mucho gusto oírte cariño. – le contesté contenta y feliz de oírlo.
-Hola Claudia ¿Cómo estás? – me saludo con esa alegría que lo caracteriza ya que es un chico muy amable y muy afectuoso, además de que goza de un gran sentido del humor lo que hace que se dé a querer.
-Estoy bien cariño gracias por preguntar. -Le respondí  contenta.
-Oye Claudia, te quiero invitar a comer ¿podrás esta tarde? Y luego ya sabes, vamos a donde nos gusta estar a solas. – dijo muy animado.
-Sí Pablo, por supuesto que si cariño, ¿dime a qué hora nos vemos? – le pegunté viendo el reloj y para ver cuánto tiempo disponía para prepararme y ponerme bonita y estar lista para él.
-Mira Claudia paso por ti en el parque donde siempre nos vemos a las tres de la tarde ¿te parece bien?
- Sí, ahí estaré muy puntual, no vayas a llegar tarde por favor. -Le supliqué- ya que la vez pasada, llegaste quince minutos tarde y yo desesperada en la esquina que parecía que estaba esperando cliente.
Llegó la hora anunciada, la hora que siempre me emociona, la hora de nuestro encuentro; fuimos a comer un delicioso bufete, una rica sopa de verduras y ensalada de frutas y un rico postre.
Salimos del restaurante y él tomándome de la mano me llevó a su auto y nos dirigimos a un hotel cercano.
Ya dentro de la habitación por cierto muy bonita y muy cómoda, con un sillón kamasutra espléndido.
-¿Ahora que me vas a hacer cariño? – le pregunté muy sumisa, como si él fuera mi dueño, mí amo y yo su esclava. Y es que nos gusta jugar a que él es el amo y yo su esclava obediente, ya que soy muy sumisa y pasiva.
-A ver Claudia hermosa déjame verte desnuda, quítate la blusa amor mío. – Pablo inició con quitarme la blusa muy despacio, excitándome, me empezó a acariciar la piel de los brazos y la espalda, al mismo tiempo dándome unos besos de locura pasional, muy ricos, y yo correspondiendo a sus besos y caricias, con mis manos empecé a viajar su piel desde su rostro, el cuello, besándolo y lamiendo su piel exquisita, llegó a mí un aroma de un rico perfume que se había puesto en el cuello, lo que resultó en una excitación tan fuerte que le pedí que me bajara los calzones. Al mismo tiempo mi mano se posaba en el duro miembro erecto que ya estaba a punto de explotar, lo sentía palpitante, duro, ardiente, enrojecido. Bajé el cierre del pantalón de Pablo y busque su pene erecto, lo saqué y como resorte brincó fuera del pantalón.
-¡¡¡Ya Pablo, quítame la tanga, bájala y méteme la verga por favor!!!! – grité desesperada y excitada deseosa de aquel miembro bien parado y duro.
-¡Espera Claudia, ahora vas a obedecer y me vas a mamar la verga, quiero que te hinques y ve quitándome la ropa, hazlo despacio por favor Claudia. Bajé sus pantalones y luego su minitrusa  que le dibujaba el enorme miembro erecto, el cual saltó como resorte cuando le quité la trusa.
 –Oigo y obedezco- respondí mirándolo a los ojos. Obedecí a su petición y fue entonces que me fui hincando de rodillas hasta quedar de frente a su sexo, un pene espléndido, hermoso, enorme, grueso, la misma erección formaba una leve curvatura hacia arriba, ese enorme falo carnoso, enrojecido y palpitante, lo tomé suavemente con las manos, lo acaricié de arriba a abajo y  los testículos duros, parecían un par de nueces y su piel suave y delicada. Acerqué mi boca para besar el pene y con la lengua lamerlo a todo lo largo, sólo sentía como palpitaban sus venas y su olor recién bañado. Pablo, con sus manos  me tomó de la nuca y con un movimiento de vaivén empezó a moverme. Abrí en ese momento la boca para introducirme el pene y succionarlo, mamarlo con ardor y pasión.  Un movimiento suave y lento, acariciando los testículos con la mano y con la otra acariciar sus nalgas duras,  carnosas y fuertes.
Pablo estaba que gemía de placer, sus manos en mi cabeza como para que yo no dejara de succionar la verga. Casi me ahogaba cuando con sus manos empujó mi cabeza hacia él, haciendo que casi tragara toda la verga que me llegó al fondo de la garganta.
-¡¡¡¡Aggghhhh!!! ¡¡Noo Pablo!!! No seas bárbaro, me ahogo jajajaja!!! Nos reímos y seguí chupando la verga bien parada.
- Pablo, déjame a mi esta tarea te va a gustar, te mamaré rico y te volveré loquito cariño, tu quédate quieto y dame la verga y verás papi.- Le pedí que estuviera tranquilo para que el sexo oral sea placentero y duradero.
Al chupar y succionar el miembro de Pablo, lo hacía con mucho cuidado cariño, procurando no lastimarlo con los dientes; con la lengua lo acariciaba rodeando el glande por su corona y luego por debajo del glande pasaba mi lengua por el frenillo del pene, dando ligeros mordiscos con los labios; eso lo enloquecía de placer a Pablo. Enseguida me introduzco el pene en la boca y Pablo ya no tiene necesidad de tomarme de la nuca, yo misma sigo con movimientos de mete-saca y succionando repetidas veces, y simultáneamente dando ligeros mordiscos a lo largo del pene erecto.
 -Acuéstate Pablo, y sigamos, ven amor acuéstate, ven a la cama, así ven, ponte cómodo. – Lo tomé de la mano y con la otra no soltaba el pene erecto, lo llevé a la cama y lo recosté con mucho amor.
Él acostado y yo al pie de la cama hincada, tomé el enorme pedazo erecto de Pablo, me lo llevé a la boca y continué succionando ese delicioso pene, ya se sentía que eyaculaba, entonces en ese momento lo saqué de mi boca y con las manos lo acaricié muy suavemente, hasta que se relajó y seguí succionando una y otra vez con el mete-saca de mi boca, ligeros mordiscos en la cabeza y diferentes lugares del pene.
-¡¡Así Claudia, así sigue chupando, así asi ¡¡¡aaaaahhhhh!!!!!! .- Gemía Pablo, casi gritaba de placer.
-¡¡¡Asi cariño hermoso, oooohhhh Claudia,  eres buena mamadora, asi, asi, asi, aaaaaahhhhhh, aaaaahhhhh, ¡que ricooo Claudia mi amor!!! ¡!!!Asi, así, aaaaahhhh, aaaahhhh,!!!!! Sigue chupando, mámalo es una delicia tu boquita hermosa, asi Claudia sigue, sigue, cómete la verga todaaaaa. . . .
Así una y otra vez metía y sacaba de mi boca el enorme pene que ya estallaba , mientras yo seguía chupando ese rico caramelo, con mis manos lo acariciaba y simultáneamente Pablo me pedía que lo dedeara, es decir, le metí uno de mis dedos por el ano, él siente mucho placer cuando lo penetro con los dedos.
-¡¡¡Ayyy!!! ¡qué ricoooo!!! ¡¡¡Claudia eres una experta en la cama sabes darme placer qué rico!!! Así, asi, aaahhh, aaahhh, aaaahhhh,, me vengoooo- gritó lanzando un gran gemido de placer.
-¡¡¡No espera!!! No te vengas lo quiero dentro de mi culo amor, métemelo, -le grité pero era tanta su excitación que no se pudo contener y se vino totalmente dentro de mi boca, se vino en mi boca y era tanto el semen contenido que se me escurría por entre las comisuras de la boca y otra parte la alcancé a ingerir; era su líquido cremoso, dulce, nacarado, caliente, muy rico, con olor a macho.
-¡¡¡¡Mmmmmm. . . . mmmm. . . . que  rico mmm. . . es una delicia Pablo, relájate, ahora verás que te voy hacer que se pare de nuevo, tú descansa y relájate, estuviste estupendo, me gusta tu verga enorme.
Tomé el pene que estaba perdiendo su erección y con mucha suavidad se lo acaricié y le di un rico masaje como si fuera una pelotita de esponja, mientras Pablo se relajaba y descansaba de semejante excitación. Me recosté en su pecho y lo besé, lo acaricié sin dejar de tener su pene en mi mano y acariciándolo suavemente tratando de darle un placer con las manos, mi lengua y mis besos, sudorosos estábamos,  hasta que después de unos minutos, volvió a erectarse y fue entonces que me monté en Pablo, para poder disfrutar ahora de una rica penetración anal.
Me monté en Pablo, tomando el pene lo coloqué en la entrada de mi ano previamente lubricado y relajado, comencé a meterme su deliciosa verga, poco a poco iba sintiendo el grosor de su glande y el palpitar de su erección bien firme y dura. Con un leve movimiento de mi cadera se introdujo todo lo largo de su miembro,
-¡¡Dos míooooo!!!!¡¡Qué ricoooo!!!!! ¡¡aaaaaagggghhhhhhh!!!!  Así Pablo hermoso, así métela y empuja duro, cógeme rico mi amor, lo haces muy bien mi amor, Pablito de mi vida así así así  métela mmmmmm. . . . .  qué rico!!!
Pablo estaba feliz y contento de tenerme bien ensartada y entonces siguió dando duras embestidas con la verga en mis entrañas, estaba gozando como una loca la cogida que me estaba dando mi Pablo,  mi amor.
-¡¡¡¡Así Pablo, así sigue no lo saques mmmmmm qué rico y sabroso estas Pablo mi amor!!!!, al empujar su verga dentro de mí me abrazó  y me hizo rodar junto con él en la cama y sin sacarme la verga del culo, me abrió las piernas y en la posición del misionero, continuó haciéndome el amor, mis piernas quedaron sobre sus hombros y con sus manos me tenía aprisionada tomándome de los brazos, así que estaba a su merced  y así me metió la verga cuantas veces quiso mi hombre.
-¡Ahora eres mía Claudia querida, mira lo que te voy hace, siente mi verga dura dentro de ti  Claudia, quiero estar entre tus brazos y que me tengas entre tus piernas  y cogerte rico mi hermosa Claudia.- Embistió nuevamente su verga en el ano penetrando hasta el fondo lo que me hizo gemir y gritar de placer y yo empecé a llorar de emoción, porque nunca antes me habían cogido así de esa manera.
-¡¡¡¡¡¡¡AAAAaaaahhhhhhhhhhyyyyyyyy!!!!!! ¡¡¡¡Mmmmmmm!!!!! ¡¡¡aaaaahhhhhhhh ¡!!!!asiiiii Pabloooo!!! Asiiiiii!!!! Que rico mi amor cógemeeeeee!!!!!!¡¡¡Riccoooo!!!! ¡¡¡¡aaaaahhhh!!!- yo gemía y gritaba de placer
Así Pablo se vino dentro mi quedando exhausto, sobre mi cuerpo con las piernas abiertas y él dentro de mí; mientras yo seguí acariciando su delicada espalda y besándolo amorosamente, en su rostro y su cuello donde iba dejando ligeros chupetones, y él hacía lo mismo, me besaba apasionadamente, agitado  y sudoroso. Quedamos así tendidos en la cama, él sobre de mi cuerpo, aspirando nuestra respiración y así nos quedamos dormidos.
No sé cuánto tiempo pasó, pero nos despertamos al mismo tiempo acariciándonos nuestros cuerpos desnudos, yo buscando siempre su pene aunque flácido y largo para acariciarlo y besarlo nuevamente.
-Claudia, vamos a bañarnos para irnos a casa. – Se levantó y me tomo de la mano para llevarme al baño. Yo le preparé la toalla y su ropa la acomodé para que después yo lo vistiera. Luego abrí la llave de la regadera hasta tener una rica ducha caliente y sentir el vapor del baño.
-Ven amor, mójate conmigo, verás que rico te voy a hacer sexo oral otra vez.-Le di mis manos para atraerlo a la ducha
Empecé por acariciar su cuerpo desnudo y él hacía lo mismo nos acariciamos bajo el agua de la regadera, y fui bajando mi cara hasta tener de frente su rico miembro que ya volvía a ponerse duro; lo acaricié  suavemente con mucho amor y esmero hasta tenerlo bien erecto, entonces abrí la boca para chuparlo y succionar  hasta sacar su rico néctar cremoso y blanco semen. Estaba sumamente excitada y solo sentía como corren las gotas de agua en mi cuerpo desde la cabeza y sentir como resbalan por mi espalda; algo muy excitante es que mientras le mamaba la verga a Pablo, vi como corría el agua entre sus muslos morenos, chorros de agua que alcancé a beber de su hermosa piel de sus piernas y su ingle sabrosa, y volvía a meter el miembro dura en boca para seguir succionando la verga. Él estaba tan excitado que se vino dentro de mi boca dejando su semen  para que lo tragara, y así lo hice, ingerí su eyaculación completa y la saboreé a tal grado que mi éxtasis me provocó también una eyaculación muy rica, me vine y alcancé a tomar con la mano mi semen y me lo llevé a la boca para mezclar el semen de Pablo con el mío en mí  boca, fue una deliciosa experiencia.


Claudia Margarita
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1 comentario:

  1. Es un relato muy excitante y con una excelente forma de narrar los hechos, te felicito por tu dicción y gracias por compartir tus vivencias. Espero y podamos entrar en comunicación y con el tiempo lograr un encuentro. Saludos

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