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miércoles, 17 de septiembre de 2014

PLATICANDO MI PRIMERA VEZ

 Por Nicola Gamezz.
Hola a todos. Les voy a platicar de mi primera vez.

Desde que recuerdo me ha gustado vestir de niña, por suerte a mi nunca me atraparon mis papás, nunca me vieron mis primos ni nada por el estilo.

En la secundaria acostumbraba a vestirme diario, como cualquiera que llega con uniforme de la escuela solo que yo me vestía de niña y hacía todas mis cosas vestida de niña, la ropa la sacaba del closet de mis hermanas, mismas que ya se habían ido de casa a estudiar sus carreras, por lo que tenía cientos de prendas de acuerdo a mi edad. Cada semana se sentía mas natural y ya usaba la ropa interior abajo de mi uniforme, tanguitas, bra, a veces hasta medias, la verdad no era muy amiguero en la escuela lo que hacia que pudiera pasar desapercibido todo el tiempo.

Como fueron pasando los meses, ya no solo era vestirme, empezaban a gustarme los chicos que veía por la calle, los que veja en revistas y los impulsos que sentía eran a estar con un chico, claro; lo negaba me intentaba hacer que me gustaran las niñas, pero al final siempre acababa yo vestida de niña tocándome sola, imaginando que era un hombre mayor quien lo hacía.

Diariamente chateaba en salas de chat de travestis extrangeras (no había de mexicanas) y allí hice buenas amigas y algunos buenos cyber amantes americanos y españoles. Todo iba cómo de costumbre, yo ya tenía como un año de vestirme casi diario y ya no era novedad ni sorpresa hacerlo sólo el increíble deseo de salir a la calle. Bueno, el caso es que un día de esos uno de mis cibernovios me dijo que venía a México, yo tenía 14 años y cómo una pubertad que era entre en pánico y emoción a la vez, era algo real, mi cibernovio de pronto existía y quería conocerme! El sabía que era yo de closet, sabia cosas que le conte porque sabia que nunca lo iba a conocer, asqi que de pronto estaba expuesta pero a la vez tenia alguien en quien confiaba y me hacía sentir contenta y segura.

Para no hacerles en cuento largo, el llegó un jueves, en cuanto se instaló en su hotel me habló. Yo moría de nervios moría por ver si las fotos que me había mandado eran reales, si ese hombre de treinta y tantos años, barba de tres días, hombros anchos y alta figura era real. Asistí a la cita vestido de chico (obvio) el estaba en el lobby de ese hotel de las rayas de la Zona Rosa, sentado, tomando café y yo lo vi de lejos, mis manos temblaban, moría de frío y emoción. Me acerqué y me presenté, baje la mirada y encogí los hombros, el se levantó me tomó de los hombros, me abrazó y me levanto la cabeza diciéndome en inglés "i've made this trip for you" (hice este viaje por ti).

Entonces sonreí, me senté a platicar con el alrededor de una hora hasta que me dijo que fuéramos a comer algo, allí ya en la comida, yo felíz, sonriente todo el tiempo me dijo que quería pasar el fin de semana conmigo y con Sofía (mi nombre de niña). Claro que dije que si, ahora el problema era que iba a decir en casa... Ya sabes, a esa edad algo te inventas y te sales con la tuya casi todo el tiempo (las cosas que hace una por amor).

Ya el viernes saliendo de la escuela me fui corriendo para su hotel, el me esperaba con una sorpresa, me compró un par de lindas prendas para usar, me dijo que tenía que ir a ver unos asuntos y que regresaría en una hora para que me arreglara.
Me maquillé con todo el cuidado, usé todos mis trucos que sabía para verme lo mas linda posible, me puse un vestido de algodón hermoso que el me escogió y esperé que llegara. un rato después llegó el tan guapo con un traje nuevo y la notica que saldríamos.
Casi me desmayo, dije que no, supliqué que no, pero el estaba muy seguro, el dijo que me veía preciosa, el dijo que nadie sospecharía. Ya eran cerca de las 7/8 pm y empezaba a obscurecer, fuimos a cenar y yo moría de nervios, no podía casi hablar pero al mismo tiempo me sentía felíz y realizada, me sentía una chica de verdad. Estaba cenando con un hombre hermoso, atento, al que le gustaba de verdad y poco a poco empecé a sentirme en confianza.
Regresamos al hotel, tomados de las manos, riendo y yo sólo quería besarlo, besarlo frente al mundo, saber que se sentía besar a un hombre. Así que deje de reír, el me preguntó que pasaba y yo solo entre abrí mi boca y cerré mis ojos. El mundo giraba rápidamente, sentí mariposas en mi estómago, realmente pasaba, mi primer beso fue como lo quería, con un hombre. Y yo? yo era por es anoche una adolescente felíz, viviendo su sueño.
Lo tomé de la mano y le dije que quería regresar al hotel. En el hotel lo bese por el cuello, baje por su pecho, era belludo, era grande, era hermoso, yo me estremecía cada que el me tocaba, cada que me besaba iba a la luna y regresaba hasta que me bajo el cierre del vestido y tocó mi espalda. Sentí una erección entre mis piernas cómo nunca antes la había sentido, inmediatamente me detuve, tuve mucha pena, pensaba el le daría asco o no se. El me vió a los ojos y me dijo: "Let me see it, i know what's going on" (Déjame verla, se lo que está pasando) muerta de pena lo deje ver, el me besó la frente, sonrió y bajo a comérmela a besos, yo gemía, lo arañaba, suspiraba gritaba de placer. Nunca antes alguien me había tocado allí, menos comérmela.
Al mismo tiempo yo lo tocaba, lo deseaba y ya sólo quería sentir su enorme verga que se asomaba en su pantalón mientras el estaba recostado en la cama comiéndo mi ya muy editada verga.
Lo tuve que detener o me iba a venir allí mismo, pidiéndole que me dejara comerme su verga, el me volvió a besar (ese beso con sabor a verga jamás lo coya olvidar) y tomo mis manos y las puso sobre su verga, yo baje su pantalón y comencé a revolcarme en ella, besarla, desesperada por tan hermoso lujo que tenía en mis manos, me la metía la boca e intenté repetir las escenas que mil veces vi en videos porno intentando ser un hombre y que jamás pensé que podría experimentar en carne propia, ser esa chica que hace venir a su hombre sólo con la boca, esa era yo, una niña a punto de ser convertida en una mujer.
Mientras me comía esa hermosa verga, delgada, larga (cómo veinte tantos cms de largo pero no mas de 4 de ancho) el juzgaba con mi anito, muy estrecho, ya que por mas que entrené, nunca me había metido algo tan grande. Un dedo, dos dedos, tres dedos, no setí ningún dolor, sólo ansiedad de sentir algo entrar por mi anito por primera vez.
Con un rápido movimiento interrumpió el banquete que me estaba dando con su verga y me puso en cuatro, beso mi culo, pasó su lengua desde mis bolas hasta mi ano, yo gemía, gritaba de placer, gritaba que por favor ya me la metiera, que ya no podía mas, lo gritaba en español y en inglés, le gritaba que ya no podía más, que quería ser una mujer, que yo era SU mujer.
Se colocó un condón, se untó lubricante, me untó lubricante, me puso de lado y el me abrazó por detrás y comenzó a penetrarme, suave, delicado, me besaba mi oido, mi cuello, tocaba mi pecho, mi verga durísima escurriendo un tenue lubricante desde la punta con el que el juegaba y me untaba en los labios mientras me mordía la oreja y metía todos esos veinti tantos cms en mi culito. Ya no era un culo, ya era una vagina, ya no era una verga, era mi clítoris con el que jugaba, yo aun tenía puesto el brassiere, tenía mis medias y mi largo cabello caía en la cama y se sacudía al ritmo de su embestida.
Todo el tiempo que intenté hacerme hombre veía porno, pero después de 5 minutos terminaba deseando ser la chica y admirando las hermosas vergas de los actores porno. Entre esas escenas siempre desee tener a mi hombre boca arriba y yo encima marcando el ritmo.
Así que así lo hice, le pedí que se pusiera boca arriba y yo me senté sobre ese hermoso animal, tomé entre mis manos esa purísima verga y la metí con facilidad en mi culo, giré la cabeza hacia arriba y agradecí al universo por el placer y la oportunidad de ser quien en verdad era y empece a saltar sobre de el, mi verga rebotaba en su vientre, y yo lo tomaba de los hombros y lo besaba, gemía, sonreía, le gritaba que lo amaba, le gritaba que no quería que jamás me sacara su verga, le gritaba que sólo quería ser suya.

Entre tanto salto de mi verga contra su vientre comencé a venirme, grandes chorros disparaban hacia su pecho y cara, yo gritaba como una loca, el sonreía, el me veía a los ojos, se limpiaba el semen que le disparé y lo untaba en mis labios para seguirnos besando. 
Yo lloraba, unas lagrimas de felicidad, ya agotada no podía saltar mas, mi verga seguía en espasmos, aún me seguía viniendo, aun sentía cómo su verga dura entraba y salía por mi culo. 
El volvió a tomarme de la cintura, me colocó de espaldas y siguió embistiéndome, parecía un toro que no se cansaba, yo sentía como iba perdiendo el deseo sexual de venirme y sentía un deseo mayor: deseaba hacerlo feliz, deseaba que el se viniera tan delicioso cómo lo hice yo.

Separé mis piernas, eché mis brazos atrás y me enfoqué en sentirlo, en sentir el placer que me estaba dando al cogerme de es manera, mi verga ya flácida no era un estorbo, mi anito estaba abierto, entraba y salía con gran facilidad y yo comenzaba a sentir espasmos dentro de mi vientre, algo que nunca había sentido antes, un hermoso calor que venía de dentro, Terry gemía, cerraba sus ojos talvez aguantando su venida, yo le gritaba que no parara, pero entre eso pasó algo que nunca había pasado, sin tocar siquiera mi verga esta empezó a venirse de nuevo, mientras mi culo sentía espasmos, mientras mi alma ardía en llamas, mientras el se venía dentro de mi, sacó su verga y yo me venía al mismo tiempo por segunda vez en menos de 20 minutos, veía todo entre luces y sólo pude jalarlo hacia mi y pedirle que se viniera encima de mi.

Así lo hizo, y entre semen de los dos comenzamos a reír, a jugar con el, a unirlo, el lo tomó en sus manos y lo untó delicadamente en mi boca, me tomó suavemente de la cabeza y me besó.

Estaba muerta, estaba felíz, era una mujer completa. El se quedó dormido minutos después, yo no podía hacer otra cosa que verlo, suspiraba, lo abrazaba, no quería que jamás se fuera de regreso, no quería regresar a ser ese chico de uniforme de secundaria, no quería nada de eso, sólo quería que el me hiciera suya.

El sábado no fue menos, pero esa es otra historia. 
Esta fue la historia de mi primer a vez, con esa priemra vez, ¿Como ser un hombre después? No hay manera.


tomado de https://www.facebook.com/RelatosDeMiPrimeraVezComoTravesti

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